miércoles, 21 de abril de 2010

Conceptos y Consecuencia: La visión Jacobina de la revolución

A quienes intenten encontrar razón y busquen justificaciones para lo que fue la revolución francesa debo mencionar que, a mi parecer, no comprenden la revolución a cabalidad ni logran absorber apropiadamente los mensajes que en ella estaban implícitos. La revolución francesa no requiere justificaciones ya que no es un proceso aleatorio, sino que es una justificación en si misma: justifica el concepto de nación que vemos a nuestro alrededor hoy en día, a más de dos siglos de finalizada la revolución. Una idea de nación que engloba tres conceptos fundamentales que se vieron fuertemente popularizados durante la última mitad del siglo XVIII: Igualdad, fraternidad y libertad.
No deseo caer en el panfleto ni en la caricaturización y, es por esto que procederé a explayarme en cuanto a lo previamente mencionado para no caer en el error de hacer juicios sin argumentos.
Para comprender la importancia de la revolución hay que situarse en un contexto histórico, social y político correspondientes. La Francia de 1789 era una monarquía desgastada del tipo absolutista que presionaba a la burguesía y limitaba su capacidad de crecimiento, pero además, no se detenía a escuchar al bajo pueblo por lo que no solo burgueses se veían afectados sino también campesinos, artesanos y comerciantes menores. Cabe mencionar que las antiguas ideas de la superioridad de la nobleza habían sido debilitadas ya que “
los escritores del siglo XVIII, filósofos, politólogos, científicos y economistas, denominados philosophes, … contribuyeron a minar las bases del Derecho Divino de los reyes. Pero ya en el racionalismo de René Descartes podría quizá encontrarse el fundamento filosófico de la Revolución. De este modo, la sola proposición «Pienso, luego existo» llevaría implícito el proceso contra Luis XVI.”[i]

Considerando el contexto histórico recién mencionado se puede comprender la revolución a través de los conceptos de igualdad, fraternidad y libertad.


En primer lugar, al ser oprimidos los burgueses y bajo pueblo se puede comprender la formación de líneas de pensamiento propias de Jacobinos y Sans-Culottes. Los Jacobinos tenían como objetivo desde un inició terminar con la situación de poder y libertinaje absoluto de Luis XVI ya que veían como sus derechos eran restringidos siempre en función de la conveniencia del máximo soberano. Los Sans-Culottes, sin tener la educación ni medios, pasaron a ser, de manera casi natural, el grupo de choque de la revolución. Ambos grupos dejaron de tolerar la indiferencia que las altas esferas tenían hacia ellos y se propusieron a batallar contra la injusticia. Fue este preciso hecho que nos permite gozar en los estados de derecho moderno gozar de igualdad. En otras palabras, Jacobinos y Sans-Culottes pudieron demostrar que las desigualdades y abusos son inaceptables y que, más importante aún, se puede y se debe luchar contra ella.


En segundo lugar, es menester mencionar que la revolución cobró sus víctimas especialmente en el periodo conocido como “El Terror” que es asociado al mayor punto de dominación Jacobina. Bajo este punto de vista si quien escribe considerara estas matanzas como algo espontaneo y que requiere algún tipo de justificación post-facto no tendría muchas posibilidades más que cerrar mi procesador de texto y retirarme pensando en que la revolución no fue más que una carnicería brutal en donde se perdieron los conceptos de dignidad y derecho de la vida. Pero, en lo personal y como he comentado más arriba[ii], considero que la revolución no fue un proceso espontaneo sino que contenía un bagaje de ideas y conceptos nuevos para la Francia monárquica y es aquí donde entra en juego el concepto de fraternidad. Maximilien Robespierre, al asesinar a sus enemigos políticos tenía en cuenta que estos amenazaban con causar una involución del proceso recorrido y volver al sistema monárquico opresivo. Robespierre probablemente veía en esto una injusticia hacia los más desposeídos y consideraba oportuno empatizar con quienes más habían aportado al proceso revolucionario. Además, los enemigos políticos de Maximilien no tomaban en consideración el costo humano de devolver al sufrimiento a quienes ya lo habían soportado por largo tiempo y es, bajo esta mirada que los actos de Robespierre son nobles ya que defendió a quienes lo habían apoyado y castigó a quienes no tenían interés de tomar parte en una sociedad de justicia y de derecho. Los actos de Robespierre, examinados bajo el prisma correcto, nos dan una muestra de cómo compañeros y hermanos deben ser protegidos por lo que ellos nos han dado y por la responsabilidad social de mantener una nación con objetivos claros. Robespierre nos enseña el concepto de fraternidad al no permitir el daño a los semejantes.


Por último, la revolución dio paso a algo que hoy damos por sentado en los estados modernos: la libre expresión sobre los sistemas de gobierno. En la mayoría de los estados modernos desarrollados o en vías de desarrollo se encuentran una serie de partidos políticos que dan cabida a las distintas miradas que se tienen sobre la forma de gobernar. Esta posibilidad que tiene cualquier ciudadano para defender sus puntos de vista y encontrar un representante digno en las altas esferas de un país ha llegado como legado al mundo occidental gracias a la revolución francesa y, en especial, gracias a la participación Jacobina. Me explico, los Jacobinos son los principales responsables de abrir el dialogo previó a la revolución ya que los Sans-Culottes no tenían los medios para esto y los Girondinos eran mesurados en el extremo y no hubieran permitido de buena voluntad la radicalización del diálogo, de hecho, de esta diferencia entre Girondinos y Jacobinos “
proviene la posterior división entre partidos de derecha y de izquierda, según sean conservadores en su accionar político o propongan medidas tendientes a cambios profundos y violentos.”[iii] En otras palabras, fue la iniciativa de cambio Jacobina que permitió desarrollar nociones de libertad política y de opinión.

Concluyo así mencionando que la Revolución fue un proceso en que se siguieron ideales originales y que cada detalle y detalle puede encontrar su explicación una forma de actuar coherente y consecuente que dejan un legado al mundo contemporáneo. Puedo, de esta manera consolidar la idea planteada al comienzo de este texto la Revolución no requiere justificaciones, sino que es en gran medida la justificación de lo que vemos hoy en día a nuestro alrededor.


[i] http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_francesa

[ii] Supra. Pág. 1 párrafo 1

[iii] http://www.laguia2000.com/francia/jacobinos-y-girondinos

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